Mandalay Hill se eleva 240 metros sobre la ciudad y es un sitio sagrado y de peregrinación con gran importancia histórica y espiritual. Según la leyenda, el mismo Buda visitó la colina y profetizó que en sus pies se construiría una gran ciudad, centro de sus enseñanzas. Esta profecía fue cumplida por el rey Mindon cuando fundó Mandalay en 1857.

La subida a la cima es una experiencia en sí misma. Cuatro escaleras cubiertas, con más de 1,700 peldaños, conducen hacia arriba, flanqueadas por pequeñas pagodas y puestos de venta. En el camino se encuentra una famosa estatua de Buda de pie que señala hacia la ciudad, simbolizando la antigua profecía. En la cima, la Pagoda Sutaungpyei (“pagoda que cumple deseos”) espera al visitante, ofreciendo una vista panorámica de 360 grados.

Los momentos más populares para visitar son al amanecer o al atardecer, cuando las temperaturas son más frescas y la luz dorada crea una atmósfera mágica sobre la ciudad.

Se puede subir los más de 1,700 escalones desde la entrada sur, o tomar un taxi hasta un estacionamiento cercano a la cima, donde se puede utilizar un ascensor o escalera mecánica para llegar hasta arriba.

• Como lugar sagrado, es obligatorio quitarse los zapatos y calcetines antes de comenzar la subida.

• Llevar ropa respetuosa que cubra rodillas y hombros.

• Llevar agua, especialmente si se planea subir durante el día.

Precio de entrada:

• Hay una tarifa arqueológica para extranjeros de aproximadamente 10,000 kyats, que generalmente cubre Mandalay Hill y otros sitios cercanos.

Horario de apertura:

• Generalmente Mandalay Hill está accesible desde temprano en la mañana hasta entrada la noche. No hay horarios estrictos de apertura o cierre, permitiendo a los visitantes disfrutar tanto del amanecer como del atardecer.