Shirakawa-go es una joya escondida en las montañas de la prefectura de Gifu que preserva la arquitectura tradicional japonesa, un estilo de vida ancestral y la belleza natural de las cuatro estaciones. Ubicada en una estrecha meseta a lo largo del río Shogawa y rodeada de montañas en la región de Chubu, la aldea cuenta con casas antiguas que tienen entre 200 y 300 años de antigüedad.

El estilo arquitectónico “Gassho-zukuri”, que significa “manos en oración”, se caracteriza por sus techos empinados a 60 grados, hechos completamente de madera y paja, diseñados para soportar intensas nevadas durante el invierno. Estas casas fueron construidas sin el uso de clavos y cuentan con ventanas estratégicamente colocadas para maximizar la luz natural y la ventilación, siendo a la vez funcionales y bellas.

Desde que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995, Shirakawa-go se ha convertido en un destino turístico indispensable. Muchas casas se han transformado en museos, restaurantes, cafeterías, tiendas de recuerdos y posadas tradicionales que ofrecen a los visitantes una experiencia auténtica de la vida local.

La belleza de la aldea cambia con las estaciones:

• Primavera: flores que florecen en todo el valle.

• Verano: vegetación exuberante y aire fresco ideal para caminatas.

• Otoño: hojas rojas, naranjas y amarillas crean un contraste impresionante con las casas antiguas.

• Invierno: la aldea se transforma en un paisaje de cuento de hadas con nieve blanca y eventos de iluminación nocturna encantadores.

Shirakawa-go no es solo un lugar turístico, sino un viaje al corazón de la cultura japonesa y un estilo de vida sencillo en armonía con la naturaleza, preservado por generaciones.

• Desde Osaka o Nagoya: tomar tren hasta Kanazawa y luego autobús directo a la aldea.

• Desde Nagoya: tomar el tren JR línea Takayama hasta Takayama y luego autobús desde el Takayama Nohi Bus Center, aproximadamente 2.5 a 3 horas.

• Visita durante el invierno para disfrutar de la nieve y las iluminaciones nocturnas.

• La primavera y el otoño son los mejores momentos para apreciar el paisaje y tomar fotos.

• Lleva ropa abrigada si visitas en invierno.

• Reserva alojamiento con anticipación, especialmente en temporada alta.

• Prueba hospedarte en una posada tradicional para una experiencia auténtica.

Precio de entrada:

• El acceso a la aldea es gratuito; algunas atracciones como museos y posadas pueden cobrar entrada.

Horario:

• La aldea está abierta todo el año; los museos y tiendas suelen abrir de 9:00 a 17:00 horas.