“Un templo zen declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, famoso por su enigmático jardín de rocas de 15 piedras enmarcado por un histórico muro de arcilla wabi-sabi.”
El Templo Ryōan-ji (Ryoanji Temple) es considerado internacionalmente como el ejemplo más puro e influyente de jardinería zen karesansui (paisaje seco). Fundado en 1450 durante el período Muromachi por Hosokawa Katsumoto, un poderoso adjunto del shogunato Ashikaga, el templo refleja los ideales zen de simplicidad, silencio y abstracción. Fue destruido durante la Guerra de Ōnin (1467-1477) y reconstruido en 1499, razón por la cual el diseñador original del jardín y el proceso de creación exacto siguen siendo desconocidos, un misterio perdurable que profundiza su significado espiritual.
La pieza central del templo es el Hojo Teien (Jardín de Rocas), un campo rectangular de grava blanca meticulosamente rastrillada que contiene 15 piedras dispuestas en cinco grupos. Desde cualquier posición de visualización en la veranda, al menos una piedra siempre está oculta, un diseño óptico deliberado reforzado por un sutil control de la perspectiva, incluido un piso de veranda ligeramente en ángulo. La tradición zen enseña que solo a través de la iluminación se pueden percibir las quince piedras a la vez. El jardín no contiene agua, árboles ni flores; el significado se encuentra en el concepto zen de mu (vacío) y la relación entre forma y vacío.
Enmarcando el jardín se encuentra el notable Abura-bei, un muro bajo de arcilla hecho con arcilla hervida en aceite. Durante siglos, el aceite se ha filtrado naturalmente, creando una pátina oscura y erosionada que encarna el wabi-sabi: la belleza de la impermanencia, la edad y la imperfección. Este muro se considera una obra maestra arquitectónica y un contrapeso visual esencial a la grava blanca.
Más allá del jardín de rocas, los terrenos del templo revelan un paisaje más suave. El Estanque Kyoyochi, que data del siglo XII, cuando el sitio era una finca aristocrática, ofrece un sendero escénico para caminar especialmente hermoso durante las temporadas de floración de los cerezos y follaje otoñal. Escondido detrás del salón principal hay un famoso Tsukubai, cuya forma kanji tallada forma la frase “Ware tada taru wo shiru” (“Solo aprendo a estar contento”), una enseñanza central del Zen que enfatiza la humildad y la suficiencia. Los visitantes también pueden disfrutar de yudofu (tofu hervido) al estilo de Kioto en el restaurante del hotel, Seigenin, con vistas a tranquilos jardines de musgo.
Cómo llegar
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Autobús: Autobús de la ciudad de Kioto #59 hasta Ryoanji-mae
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Tren: Línea Randen (Keifuku) hasta la estación de Ryoanji, luego una corta caminata
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A pie: Aproximadamente 15 minutos desde Kinkaku-ji (Pabellón Dorado)
Viajes
- Llegue exactamente a la hora de apertura para experimentar el jardín de rocas en casi silencio. Visite Ryoanji antes que Kinkaku-ji para evitar las multitudes máximas de autobuses turísticos, luego camine hasta el Pabellón Dorado después.
Tarifa de admisión:
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Adultos: 600 yenes
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Estudiantes: 300–500 yenes (dependiendo de la edad)
Horario de apertura:
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Marzo–Noviembre: 8:00 – 17:00
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Diciembre–Febrero: 8:30 – 16:30